jueves, 9 de octubre de 2008

Esas pequeñas cosas

Ayer fue un día muy muy triste. Murió un amigo de mi hermano con sólo 29 años. Aunque no estaba muy muy unido a él, era una persona a la que apreciaba. Solíamos vernos en las fiestas de sanse, en los encierros que se organizan para niños cuando llevo a mi pequeño. Él empujaba un carretón. A pesar de ser un punky, moderado por la edad y por su chica, un encanto como pocos, el Buty era apreciado por todo el mundo. Eso lo dice todo, por lo poco habitual.

Éstas cosas activan el lado romántico-filosófico-melancólico de la vida lo cual, en cabezas como la mía (imparable cuando le da por sacarse temas a sí misma sin parar), es una fuente de ideas impredecible. Y entre idea e idea me dio por pensar en esas pequeñas cosas que nos hacen la vida un poquito más cómoda y feliz y que, sin embargo, pasamos por delante de ellas y no le damos importancia. Y como tengo entre manos un proyecto de los que cuesta desconectar, se mezcló todo en el córtex y se convirtió en un manifiesto por los operadores que nos ahorran trabajo:
  • a += b
  • condicion ? expresion1 : espresion2
  • render :partial => "user", :collection => @users

Si no existieran, no pasaría nada, pero esto que hacemos sería menos agradable. Así, por ejemplo, echo de menos los comentarios multilínea, aunque pueda vivir sin ellos.

Hoy, más que nunca, salud y rocanrol!

Yo ya tengo novia, ya encontre mi amor.
La otra noche la besé en un callejón.
Es alta y morena, siempre está en mi mente.
Su nombre me volvio loco. Su nombre es la muerte.